El Anonimato

En Internet: Conforme con la forma larga de la Undécima Tradición, que dice, “No se deben publicar, filmar o difundir nuestros nombres o fotografías identificándonos como miembros de Alcohólicos Anónimos,” no se deben publicar fotos de miembros de A.A. que se puedan reconocer como tal en sitios del Web a los que miembros del público tienen libre acceso, incluidas las páginas sin restricción de las redes sociales.

Sea cual sea el medio, nadie que no sea el mismo miembro tiene el derecho de revelar su afiliación a A.A. Como dijo Bill W. en el número de enero de 1946 del Grapevine: “Debe ser el privilegio de cada miembro individual de
Alcohólicos Anónimos abrigarse con tanto anonimato personal como desee. Sus compañeros de AA deben respetar sus deseos y ayudarle a guardar su anonimato en el grado que le parezca apropiado.”

Los comentarios son personales, alcohólicos anónimos ® y este blog no se hacen responsables de las opiniones aquí vertidas.


sábado, 21 de noviembre de 2009

Déjaselo a ÉL

Soy Sebastián, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Yo siempre he creído en Dios, incluso en los momentos en que mi actividad alcohólica estaba más desaforada. Pero al llegar a alcohólicos anónimos mi relación con el poder superior se hizo de otra forma.
Salvando que era una suerte no tener que pelear con las partes del programa que hablan de Dios, Poder Superior y todas esas cosas que a un ateo en activo le eriza el vello. A partir del momento en que acepté mi alcoholismo, cuestioné este u el otro nivel de mi fe. El resultado fue positivo, desde cualquier punto de vista, mi espiritualidad salió reforzada y con ello el mundo me pareció un lugar algo más habitable.
Con este planteamiento vino una etapa muy difícil; el tercer paso. “Déjaselo a él”, “tú haz tu parte, el hará la suya”, “no quieras controlarlo todo”, “ese es el terreno de Dios” y tantas y tantas expresiones que me decían los más veteranos en las reuniones o tomando un café con ellos. ¿Cómo un tío tan controlador como yo, le podía dejar hacer al poder superior?” Me parecía algo de todo punto imposible.
No tengo claro en que momento fue, pero una vez lo hice; Solté. Le dejé hacer a Dios su trabajo. Funcionó. Lo hice varias veces más y siempre el mismo resultado: Las cosas se arreglan, el caos se ordena, las piezas del puzzle se colocan por si solas.
Ahora estoy en otra fase. Sabiendo que esto es así; ¿por qué me empeño en olvidar?, ¿en querer seguir controlando?
El grupo Catedral, saldrá adelante si el poder superior quiere. Yo sólo tengo que hacer lo que me corresponde. El resto se lo dejo a ÉL.
Gracias por vuestra atención.
Felices 24 horas.

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