El Anonimato

En Internet: Conforme con la forma larga de la Undécima Tradición, que dice, “No se deben publicar, filmar o difundir nuestros nombres o fotografías identificándonos como miembros de Alcohólicos Anónimos,” no se deben publicar fotos de miembros de A.A. que se puedan reconocer como tal en sitios del Web a los que miembros del público tienen libre acceso, incluidas las páginas sin restricción de las redes sociales.

Sea cual sea el medio, nadie que no sea el mismo miembro tiene el derecho de revelar su afiliación a A.A. Como dijo Bill W. en el número de enero de 1946 del Grapevine: “Debe ser el privilegio de cada miembro individual de
Alcohólicos Anónimos abrigarse con tanto anonimato personal como desee. Sus compañeros de AA deben respetar sus deseos y ayudarle a guardar su anonimato en el grado que le parezca apropiado.”

Los comentarios son personales, alcohólicos anónimos ® y este blog no se hacen responsables de las opiniones aquí vertidas.


martes, 19 de julio de 2011

NO SÓLO YO

Soy Esteban, soy alcohólico y hoy no he bebido.
El problema de beber no se reduce a mí. Es grave, muy grave alcanzar un deterioro físico, mental y espiritual de tales características que acabe siendo una piltrafa humana. Pero si se quedara en esto, al fin y al cabo sería mi problema. Lo terrible es que un alcohólico en activo es un tornado que arrasa todo lo que tiene cerca. Es pues lógico que acabe solo, nadie quiere ser maltratado. Únicamente permanecerán a su lado las personas que realmente le quieren y a estos les golpeará, física y moralmente, una y otra vez hasta que se harten. Sin embargo, hasta que se llega a ese punto hay muchas lágrimas, sufrimiento, noche en vela y días que pesan como plomo.
No voy a beber, primero por mí. Pero además tengo el refuerzo de no fastidiar la existencia de la gente maravillosa de la que me conseguido rodear gracias a llevar un tiempo sobrio.
Felices 24 horas.

domingo, 17 de julio de 2011

LOS EFECTOS DEVASTADORES

Soy Esteban, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Salta la noticia de un senador que junto con su hijo, tiene un serio altercado con la policía nacional. Los policías declaran que ambos, padre e hijo, “presentaban estado embriaguez, dificultad en el habla, ojos vidriosos, pupilas dilatadas y halitosis etílica”. Al margen de cualquier otro tipo de consideraciones, en las que como miembro de alcohólicos anónimos no pienso entrar, lo cierto es que cada poco tiempo, las páginas de los periódicos, se ven salpicadas por este tipo de noticias. No pocos cargos políticos se ven afectados por incidentes en que el alcohol ha sido el detonante de situaciones lamentables o peligrosas. Además sabemos de muchos seres anónimos que pasan por situaciones similares. En muchas reuniones un compañero nos cuenta su experiencia tras una noche, una más, de copas y excesos. Cualquier diario nos refleja al menos una reseña sobre: accidentes, violencia, delito… el involuntario protagonista, suele haber bebido.
Es posible que yo mismo me vea envuelto en una situación lamentable, pero cada día que paso sin beber, lo veo más lejos. Y es que la ingesta desmedida de alcohol, tarde o temprano, sólo puede traerme efectos devastares para mí y para todo aquello que quiero y aprecio.
Felices 24 horas.