El Anonimato

En Internet: Conforme con la forma larga de la Undécima Tradición, que dice, “No se deben publicar, filmar o difundir nuestros nombres o fotografías identificándonos como miembros de Alcohólicos Anónimos,” no se deben publicar fotos de miembros de A.A. que se puedan reconocer como tal en sitios del Web a los que miembros del público tienen libre acceso, incluidas las páginas sin restricción de las redes sociales.

Sea cual sea el medio, nadie que no sea el mismo miembro tiene el derecho de revelar su afiliación a A.A. Como dijo Bill W. en el número de enero de 1946 del Grapevine: “Debe ser el privilegio de cada miembro individual de
Alcohólicos Anónimos abrigarse con tanto anonimato personal como desee. Sus compañeros de AA deben respetar sus deseos y ayudarle a guardar su anonimato en el grado que le parezca apropiado.”

Los comentarios son personales, alcohólicos anónimos ® y este blog no se hacen responsables de las opiniones aquí vertidas.


sábado, 28 de noviembre de 2009

TODO LO QUE HAGO

Soy Sebastián, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Hace unos años, cualquier circunstancia era buena para beber: Una alegría, una pena, un disgusto, un comentario, un silencio… Cualquier cosa valía.
Hoy sé que el alcoholismo es una enfermedad crónica, sé que no tiene cura; sólo parar sus progresión, sé que al alcohol no le gusta perder clientes. Por lo tanto sé que ninguna ocasión es buena para que yo beba. Sé que bajo ningún concepto tengo que levantar esa primera copa.
No solucionaría nada, por el contrario, todo puede empeorar de forma considerable.
Lanzo esta reflexión porque ahora no son mis mejores momentos. Soy consciente de que esto, también pasará. Mientras tanto, estáis ahí, leeréis el bloc y seguro que vuestro ánimo vendrá conmigo.
Me encantaría leer vuestros comentarios, eso me ayudaría muchísimo, os lo aseguro.
Gracias por vuestra atención.
Felices 24 horas.

viernes, 27 de noviembre de 2009

LO QUE PODÍA SER

Soy Sebastián, soy alcohólico y hoy no he bebido.
A poco de entrar en A.A. me di cuenta de lo grave y terrible que es esta enfermedad. También supe valorar la suerte que tuve al no caer en unos fondos, mucho mayores de los que llegué.
Fui consciente de que me quedaba poco para verme en la calle y empecé a dar gracias a Dios por no haber llegado a un extremo tal.
Ayer, en un momento del día ese tan malo que os comenté, me crucé con un par de vagabundos; varias prendas de ropa puestas encima, un macuto sucio como ellos y cargado hasta los topes, pelo y barba descuidada más allá de la poca higiene. Yo iba a mi casa, y al verlos me acordé de qué ese día iba a cenar y de qué tenía un techo donde evitar mojarme de la lluvía y le volví a dar gracias a Dios por no haber caído en un pozo del que luego salir cuesta demasiado.
Gracias por vuestra atención.
Felices veinticuatro horas.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

AYER Y HOY

Soy Sebastián, soy alcohólico y hoy no he bebido.
No he tenido, ni tengo un buen día. No es por nada en especial, son ese conjunto de cosas que se ponen de acuerdo para fastidiar en un punto concreto.
Ayer; o sea, hace algunos años, cuando me topaba con un día de estas características, a estas horas, las 19:37, ya estaría bebiendo. ¿Cuando acabaría? Eso yo creo que no lo sabe ni el alcohol, responsable directo de mantenerme pegado a la barra de un bar horas y horas.
Hoy: estoy escribiendo en el bloc del grupo, después tengo previsto trabajar un poco más, luego quiero ver el partido del Real Madrid, cenar y acostarme, que mañana me quiero levantar temprano. No sé si este plan se cumplirá, tampoco me importa, sólo tengo claro que entre todas las acciones que realice, no le queda un mínimo hueco al alcohol.
Y esto es así, porque la experiencia me dicta que mañana es otro día, que va a salir el sol y que la solución viene si hago lo que tengo que hacer. Dejando su parte al Poder Superior.
Confieso que en días como este, me resulta complejo soltar, ponerme en acción; en definitiva, seguir el programa.
Aunque ahora lo estoy haciendo, os he contado como estoy ya me siento un poco mejor. Tengo ganas de que llegue el lunes y hablar de esto en el grupo Catedral.
¡Qué maravilloso es alcohólicos anónimos!
Gracias por vuestra atención.
Felices 24 horas.

martes, 24 de noviembre de 2009

MANTENERLO SENCILLO

Soy Sebastián, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Sólo el Poder Superior sabe lo que hablaron Bill y Bob en su primer encuentro. Hasta nosotros han transcendido unos pocos esbozos de aquella conversación prolongada durante horas.
Tampoco sabemos que se dijeron los cofundadores en su última entrevista, cuando un maltrecho doctor Bob daba sus últimas bocanadas en la vida.
Lo que nos ha llegado es una frase que tiene una profundidad enorme.
- Bill, mantengámoslo sencillo.
¿Es un ruego?, ¿un mandato?, ¿un deseo? La respuesta nos la daría el tono con el que se expresó el enfermo. Lo de verdad importa es el mensaje en sí.
Si aceptamos que ambos hombres eran unos visionarios con conciencia de la dimensión del movimiento que acaban de crear, sería obligado para los alcohólicos anónimos llevar esta consigna como predecesora de todas nuestras acciones.
A lo largo de mi vida he comprobado que cada vez que alguien quiere asfixiar un movimiento, lo cubre de leyes, normas y decretos. Los estados fascistas y marxistas son expertos en esta cuestión.
Mi reflexión llega a cuento de oír como algunos compañeros no nos dan categoría de grupo, al no estar dentro del directorio, ni estar integrados en el área. Son estos mismos compañeros que se reparten cargos y exhiben el manual de servicio como si del libro de las revelaciones se tratara.
Por suerte estamos en A.A. y no en un sindicato de clase. (No tengo nada contra los sindicatos yo pertenezco a uno)
Ignoro cuanto es el tiempo para ser considerado grupo; sólo sé que dos alcohólicos reunidos dispuestos a recuperarse; son un grupo. Qué si paso el mensaje; estoy haciendo un grupo. Qué si empiezo con el enunciado y acabo con la oración de la serenidad; estoy en un grupo. Que si utilizo la literatura de A.A.; soy un grupo.
No sólo lo pienso yo, también los compañeros que cada lunes comparten conmigo. Cada vez somos más y es que nos empeñamos en MANTENERLO SENCILLO.
Gracias por vuestra atención.
Felices 24 horas.