El Anonimato

En Internet: Conforme con la forma larga de la Undécima Tradición, que dice, “No se deben publicar, filmar o difundir nuestros nombres o fotografías identificándonos como miembros de Alcohólicos Anónimos,” no se deben publicar fotos de miembros de A.A. que se puedan reconocer como tal en sitios del Web a los que miembros del público tienen libre acceso, incluidas las páginas sin restricción de las redes sociales.

Sea cual sea el medio, nadie que no sea el mismo miembro tiene el derecho de revelar su afiliación a A.A. Como dijo Bill W. en el número de enero de 1946 del Grapevine: “Debe ser el privilegio de cada miembro individual de
Alcohólicos Anónimos abrigarse con tanto anonimato personal como desee. Sus compañeros de AA deben respetar sus deseos y ayudarle a guardar su anonimato en el grado que le parezca apropiado.”

Los comentarios son personales, alcohólicos anónimos ® y este blog no se hacen responsables de las opiniones aquí vertidas.


viernes, 23 de octubre de 2009

La suerte que tengo.

Soy Sebastián, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Por razones de trabajo, los viernes cojo un tren de cercanías y voy hasta Pontevedra. Es para mí un viaje agradable hasta el estremo. Suelo ir leyendo pero en muchas ocasiones miro por la ventana el verde y espectácular paisaje gallego. En los vagones toda una mesnada de universitarios retornan a sus casas para que sus padres les alimenten y les laven la ropa durante el fin de semana. Entre todos ellos parezco el profesor responsable del grupo, pero no me importa, voy muy cómodo y tranquilo.
En no pocas ocasiones, me paro a pensar en las circunstancias que me han llevado a coger ese tren cada viernes, en lo a gusto que estoy, en la alegría interior durante la escasa hora que dura el recorrido.
Siempre llego al mismo punto. Todo esto no sucedería si yo no hubiera entrado en un grupo de alcohólicos anónimos y me no me hubiera integrado en el.
Va pasando el tiempo, sumo otras veinticuato horas sin beber y percibo un nuevo beneficio. Regalos que me va haciendo la sobriedad. Hoy ha sido darme cuenta de lo agradable que me resulta mi semanal viaje a Pontevedra.
Y es que la suerte que tengo de pertenecer a esta confraternidad es algo imposible de cuantificar.
Espero impaciente la reunión del lunes en el recién fundado Grupo Catedral de Santiago de Compostela. Mientras tanto sábado y domingo, me traeran dos agradables sorpresas, ¿cuales serán?
Gracias por vuestra atención.
Felices 24 horas.

jueves, 22 de octubre de 2009

La envidia

Soy Sebastián, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Me resulta muy curioso lo poco que trata la literatura sobre el asunto de la envidia.
En una reunión un veterano compañero habló del asunto, sus palabras me hicieron reflexionar. Decía; "Yo cuando entré en alcohólicos anónimos, escuché que este es uno de los defectos de caracter más acentuados entre nosotros. Yo pensaba que no era envidioso, pero si todos afirmaban que sí, ¿quién era yo para decir que no lo era? Investigué y vi la envidia instalada en varios sitios de mi vida".
Esto fue, más o menos, lo que comentó. Yo, en aquella época, no me consideraba envidiso. Pero un día tuve el valor de asomarme a mi mismo y la descubrí, estaba allí, agazapada para salir en cuando no la sujetase.
Como podréis entender este descubrimiento no me hizo ninguna gracia. Sin embargo, al poco tiempo me sentí muy bien conmigo mismo al identificarlo sin tapujos. Eso me hizo ser mejor persona, saber que aquellos y aquellas que me ponían nervioso, sin motivo aparente, eran envidiados por mí.
A lo largo de las reuniones veo como este mal de la envidia, está muy extendido en muchos de nuestros grupos. De aquí surge mi reflexión del principo, ¿por qué hay tan poca literara a este respecto? ¿Será porque eran estado unidenses los fundadadores de Alcohólicos Anónimos y allí no se estila esto? Si hubireamos sido los españoles los creadores, ¿ocuparía la envidia un lugar preminente en nuestra literatura? o más simple, ¿le estoy dando una importancia que no tiene?
Como tema de reflexión, tendréis que reconocerme que es un buen punto de partida. No me envidieís por ello.
Gracias por vuestra atención.
Felices 24 horas.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Lo que pretendían Bill y Bob.

Gracias a todo o que escribió Bill y a las biografías que salieron de ambos. - "Transmítelo" y "El doctor Bob y los buenos veteranos" - Tenemos una idea muy aproximada de como eran los cofundadores de alcohólicos anónimos;sus vidas, intenciones, caracter y sueños.
Yo creo que al principio, Bill y Bob, quieren dejar de beber para reintegrarse en la sociedad, para recuperar el prestigio laboral, social y ecónomico que la botella les ha robado. Uno desea ser de nuevo el triunfador de la bolsa de Nueva York,otro quiere que los pacientes vuelvan a confiar en él y sus colegas de la medicina le devuelvan el respeto que él mismo se ha ido quitando.
Poco a poco, según van cumpliendo tramos de 24 en 24 horas, sin perder de vista este primegenio objetivo, lo van transformando en una superacíón personal haciéndose personas útiles y felices para las sociedad en la que viven.
En definitiva, quieren ser ciudadados normales, con los mismos derechos y obligaciones que sus vecinos. Cosa que el alcohol no les dejaba hacer.
Y este, pienso yo, que es su legado. Pasar el mensaje, que todo alcohólico que sufra tenga la oportunidad de recuperarse y una vez hecho esto, convivir en sociedad; trabajando, estudiando, formando una familia, alegrándose o llorando, pagar impuestos y cumplir las normas de tráfico.
Escribo esto porque jamás entendí, ni creo que consiga hacerlo, a aquellos que se sientan en la silla y se atan a ella para evitar salir del ficticio mando que se produce en los grupos. Luchas de poder que hacen mucho daño a todos, y sobre todo a ellos, mantenida la pelea con la coartada del servicio.
Esto no es cumplir el servicio, esto es apagar la quemazón de la frustración personal en un sitio donde no se piden credenciales.
A pesar de todo esto, alcohólicos anónimos sigue adelante. Se abren nuevos grupos, se recuperan personas y es que el amor de Dios es tan infinito como el mismo.
Gracias por vuestra atención.
Felices 24 horas.

martes, 20 de octubre de 2009

Y... Empezamos.

Soy Sebastián, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Ayer, por fin, nuestra primera reunión.
Como dijo un compañero, asistimos a un alumbramiento que, estamos seguros, nos dará muchas satisfaciones.
La reunión fue muy bonita. No tengo otra palabra para definirla. En torno a una mesa nos juntamos unas personas dispuestas a recuperarnos.
¿De qué hablamos? Era una reunión cerrada, no os lo puedo decir. Pero si queréis estar tan bien como nos sentimos nosotros, pasaros el lunes que viene a las 20 h, por Calzada do Carmen 10.
Allí váis a encontrar compañeros y café para compartir.
Gracias por vuestra atención.
Felices 24 horas.