El Anonimato

En Internet: Conforme con la forma larga de la Undécima Tradición, que dice, “No se deben publicar, filmar o difundir nuestros nombres o fotografías identificándonos como miembros de Alcohólicos Anónimos,” no se deben publicar fotos de miembros de A.A. que se puedan reconocer como tal en sitios del Web a los que miembros del público tienen libre acceso, incluidas las páginas sin restricción de las redes sociales.

Sea cual sea el medio, nadie que no sea el mismo miembro tiene el derecho de revelar su afiliación a A.A. Como dijo Bill W. en el número de enero de 1946 del Grapevine: “Debe ser el privilegio de cada miembro individual de
Alcohólicos Anónimos abrigarse con tanto anonimato personal como desee. Sus compañeros de AA deben respetar sus deseos y ayudarle a guardar su anonimato en el grado que le parezca apropiado.”

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jueves, 22 de octubre de 2009

La envidia

Soy Sebastián, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Me resulta muy curioso lo poco que trata la literatura sobre el asunto de la envidia.
En una reunión un veterano compañero habló del asunto, sus palabras me hicieron reflexionar. Decía; "Yo cuando entré en alcohólicos anónimos, escuché que este es uno de los defectos de caracter más acentuados entre nosotros. Yo pensaba que no era envidioso, pero si todos afirmaban que sí, ¿quién era yo para decir que no lo era? Investigué y vi la envidia instalada en varios sitios de mi vida".
Esto fue, más o menos, lo que comentó. Yo, en aquella época, no me consideraba envidiso. Pero un día tuve el valor de asomarme a mi mismo y la descubrí, estaba allí, agazapada para salir en cuando no la sujetase.
Como podréis entender este descubrimiento no me hizo ninguna gracia. Sin embargo, al poco tiempo me sentí muy bien conmigo mismo al identificarlo sin tapujos. Eso me hizo ser mejor persona, saber que aquellos y aquellas que me ponían nervioso, sin motivo aparente, eran envidiados por mí.
A lo largo de las reuniones veo como este mal de la envidia, está muy extendido en muchos de nuestros grupos. De aquí surge mi reflexión del principo, ¿por qué hay tan poca literara a este respecto? ¿Será porque eran estado unidenses los fundadadores de Alcohólicos Anónimos y allí no se estila esto? Si hubireamos sido los españoles los creadores, ¿ocuparía la envidia un lugar preminente en nuestra literatura? o más simple, ¿le estoy dando una importancia que no tiene?
Como tema de reflexión, tendréis que reconocerme que es un buen punto de partida. No me envidieís por ello.
Gracias por vuestra atención.
Felices 24 horas.

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