Soy Esteban, soy alcohólico y hoy no he bebido.
El grupo está creciendo, cada vez hay más compañeros que deciden dejar de beber un día y para siempre. No son todos los que nos gustaría, los hay que nos visitan una vez y deciden que ese no es su sitio.
No sabemos lo que es de su vida, con esperanza aguardamos que hayan encontrado algún otro lugar donde recuperarse del alcoholismo. Sin embargo, el mensaje está pasado, les hemos contado como nosotros dejamos de beber, lo que hacemos en nuestro día a día y ya saben donde nos pueden encontrar.
Esto es bueno para nosotros, otro día más que nos acostamos sin beber, y también bueno para ellos. Una vez que un alcohólico ha hablado con otro, éste ya no será el mismo. Puede que se planteé el tomarse la siguiente copa, a lo mejor piensa que sus problemas están directamente relacionados con su forma de beber. No es la primera vez qué, pasado un tiempo, esa persona que no quiso derrotarse ante el alcohol, vuelva para pedirnos una ayuda que, por supuesto, le vamos a dar sin condiciones.
Felices 24 horas.
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