Los miembros de Alcohólicos Anónimos comparten su experiencia con cualquiera que busque ayuda para su problema con la bebida; dan servicio persona a persona o “apadrinan” al alcohólico que llega a A.A. sea cual sea su procedencia. El programa de A.A., en el enunciado de nuestros Doce Pasos, ofrece al alcohólico una manera de desarrollar una vida satisfactoria sin alcohol.
El Anonimato
En Internet: Conforme con la forma larga de la Undécima Tradición, que dice, “No se deben publicar, filmar o difundir nuestros nombres o fotografías identificándonos como miembros de Alcohólicos Anónimos,” no se deben publicar fotos de miembros de A.A. que se puedan reconocer como tal en sitios del Web a los que miembros del público tienen libre acceso, incluidas las páginas sin restricción de las redes sociales.
Sea cual sea el medio, nadie que no sea el mismo miembro tiene el derecho de revelar su afiliación a A.A. Como dijo Bill W. en el número de enero de 1946 del Grapevine: “Debe ser el privilegio de cada miembro individual de Alcohólicos Anónimos abrigarse con tanto anonimato personal como desee. Sus compañeros de AA deben respetar sus deseos y ayudarle a guardar su anonimato en el grado que le parezca apropiado.”
Los comentarios son personales, alcohólicos anónimos ® y este blog no se hacen responsables de las opiniones aquí vertidas.
viernes, 1 de octubre de 2010
El síndrome de la borrachera seca
Nueva versión con 12 síntomas
José Antonio Elizondo L.
No es lo mismo abstinencia que sobriedad
Abstinencia significa simplemente dejar de consumir alcohol o la droga a la
que se es adicto.
Sobriedad significa aprender a vivir en abstinencia mediante un continuo
crecimiento emocional que permita alcanzar la madurez. En otras palabras:
la suma de la abstinencia y la madurez constituyen la sobriedad.
Muchos alcohólicos dejan de beber pero no crecen emocionalmente.
Aunque sean abstemios continúan siendo unos bebés emocionales.
Estas personas padecen lo que se llama “El síndrome de la borrachera
seca” (SBS).
Este síndrome es una forma de neurosis que padece el alcohólico en
recuperación quien sólo se conforma con dejar de beber. Impide la plenitud
de vida del alcohólico, provoca que persistan sus problemas familiares,
laborales y sociales, y que continúen la insatisfacción y la infelicidad.
Asimismo, constituye una de las principales causas de recaídas de los
alcohólicos.
Lograr la abstinencia es tan sólo el fi n del principio
El verdadero camino hacia la recuperación comienza en el momento cuando
se alcanza una absoluta convicción de la abstinencia, cimiento donde se
construirá el edificio de la sobriedad.
Hace aproximadamente dos décadas publicamos en la revista Plenitud,
órgano oficial de los Alcohólicos Anónimos, la primera versión del “Síndrome
de la Borrachera Seca”. Casi 20 años después de seguir trabajando en
programas de postratamiento externo para rehabilitación del alcoholismo
y otras adicciones, habiendo asimilado nuevas experiencias y desarrollado
mas observaciones, considero necesario realizar una segunda versión del
síndrome, corregida y aumentada, integrando un total de 12 síntomas (cuatro
mas que la primera versión), con el objeto de hacer más comprensible
y más completo este fenómeno psicológico que, lamentablemente,
continúan presentando muchos alcohólicos, miembros de AA, quienes sólo
se conforman con dejar de beber, pero que continúan presentando muchos
defectos de carácter que les impide madurar emocionalmente y que los
sigue haciendo caer en una conducta inapropiada e indeseable como cuando
se emborrachaban.
Y no es que en el artículo anterior no se consideraran los cuatro síntomas
que se han incorporado, sino que se mencionaban implícitamente en la lista
original de los ocho. Lo que hacemos ahora es mencionar el fenómeno de
una manera más clara, dándole un nombre propio al defecto de carácter,
para que al lector le quede más claro, pueda identificarlo mejor y de esa
manera poder eliminarlo.
La primera versión del Síndrome de la Borrachera Seca está publicada
en el número 5 de la revista Plenitud. Ha sido también reeditada en los
compendios de la revista llamados Lo mejor de Plenitud.
Por otro lado, en Alcohólicos Anónimos el número 12 es muy especial.
Tenemos los doce pasos, las 12 tradiciones, las 12 promesas, las 12
cosas que no hace Alcohólicos Anónimos, etcétera. Será muy bueno,
de hoy en adelante, acostumbrarnos a hablar de los 12 síntomas de la
borrachera seca.
Y es que es muy importante que un alcohólico en recuperación aspire
verdaderamente a la sobriedad y no se quede en la mediocre conformidad
de la abstinencia. Si es difícil dejar de beber, es mucho más difícil crecer
emocionalmente para alcanzar la madurez. No se olvide que la combinación
de abstinencia de alcohol (y cualquier otra droga) más la madurez emocional
del individuo es lo que constituye verdaderamente la sobriedad.
Tan fundamental es que un alcohólico en recuperación conozca estos
12 síntomas de la borrachera seca que me voy a permitir publicar, en los
siguientes números de la revista, un artículo específico para cada uno de
los síntomas del Síndrome de la Borrachera Seca. En este artículo sólo
presentamos la lista de los síntomas y explicaremos, breve y rápidamente,
cada uno de ellos.
1. Inmadurez e infantilismo: detención del crecimiento emocional y
persistencia de las dependencias. Es el síntoma esencial de la borrachera seca.
La incapacidad de crecer emocionalmente. Aunque ya no bebe, el alcohólico
sigue siendo un niño en su manera de pensar, de manejar sus emociones y
de actuar. Al seguir siendo un niño en lo emocional, no podrá comportarse
como un adulto responsable que pueda alcanzar sus objetivos de vida. Como
buenos bebés emocionales estos alcohólicos siguen dependiendo de fi guras
tales como su madre, su padre, sus hermanos, su esposa, sus amigos,
su jefe, etcétera. Esta dependencia impide que obtengan dos condiciones
fundamentales en la sobriedad que son la autonomía y la responsabilidad.