Literatura e información

Soy Sebastián, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Hay compañeros que se lo han leído todo, otros no. Los hay que buscan de forma insistente información sobre el alcoholismo, otros apenas echan un vistazo a las noticias en este sentido que hay en los periódicos. Existen colecciones enteras en forma de películas, libros, artículos, programas de radio… sobre todo lo referente al alcoholismo y las adicciones. Otras personas ignoran la existencia de este material.
¿Qué es mejor? Vistos los resultados parece que no hay una postura definitiva. Compartir, asistir a las reuniones, hacer servicio, etc. Es la fórmula eficaz para que yo me mantenga sobrio de 24 a 24 horas.
Felices 24 horas.

Las decisiones del poder superior

Soy Sebastián, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Poner nuestra voluntad y vida al cuidado de un poder superior es una de esas cosas que más me extrañó. ¡Cómo!; ¿qué yo solo no me basto?, ¿qué dependo de Dios para llevar a buen término lo que emprendo?
Sí y no. Yo tengo que hacer todo lo que esté de mi parte para realizar las cosas y donde no llego, ya se ocupa el poder superior de hacer el resto del trabajo.
No es una cuestión de fe. Es que así me ha ido sucediendo a lo largo de los años. La lógica de esto me la dijo una compañera tras una reunión. “Si el poder superior te ha sacado del alcoholismo, no te va a dejar ahora que ha hecho lo más difícil”
Y es verdad. Si confío, las cosas se colocan donde corresponden, los problemas se empequeñecen y la vida me va mucho mejor.
El problema es que yo de esto me acuerdo solo unos cuantos minutos a la semana, el resto de mis veinticuatro horas, me dedico a: compadecerme, querer arreglar el mundo, sentirme superior, indicar a todos lo que tienen que hacer o estar enfadado porque las cosas no salen a mi gusto.
Felices 24 horas.

Cambios y más cambios

Soy Sebastián, soy alcoholico y hoy no he bebido.
Hace más de seis años que dejé de beber. Lo hice, como otros muchos, gracias a Alcohólicos Anónimos.
El asistir a las reuniones, hacer servicio, escuchar, dar pasos doce... Todos eso es lo que me ha permitido estar donde estoy; sin beber.
No quiero que esta cadena se rompa. Sé, gracias a la asociación, que no soy un bicho raro. Que lo qué a mí me fue válido a otros muchos les puede servir.
Por ello y para ello asisto con regularidad a mi grupo. Al grupo Catedral de Santiago de Compostela. Alli os espero con mi testimonio y el café siempre caliente.
Además mi crecimiento personal, apenas a empezado y os necesito a todos y a todas para que se siga desarrollando.
Sebastián.
Felices 24 horas.