NO SÓLO YO

Soy Esteban, soy alcohólico y hoy no he bebido.
El problema de beber no se reduce a mí. Es grave, muy grave alcanzar un deterioro físico, mental y espiritual de tales características que acabe siendo una piltrafa humana. Pero si se quedara en esto, al fin y al cabo sería mi problema. Lo terrible es que un alcohólico en activo es un tornado que arrasa todo lo que tiene cerca. Es pues lógico que acabe solo, nadie quiere ser maltratado. Únicamente permanecerán a su lado las personas que realmente le quieren y a estos les golpeará, física y moralmente, una y otra vez hasta que se harten. Sin embargo, hasta que se llega a ese punto hay muchas lágrimas, sufrimiento, noche en vela y días que pesan como plomo.
No voy a beber, primero por mí. Pero además tengo el refuerzo de no fastidiar la existencia de la gente maravillosa de la que me conseguido rodear gracias a llevar un tiempo sobrio.
Felices 24 horas.

LOS EFECTOS DEVASTADORES

Soy Esteban, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Salta la noticia de un senador que junto con su hijo, tiene un serio altercado con la policía nacional. Los policías declaran que ambos, padre e hijo, “presentaban estado embriaguez, dificultad en el habla, ojos vidriosos, pupilas dilatadas y halitosis etílica”. Al margen de cualquier otro tipo de consideraciones, en las que como miembro de alcohólicos anónimos no pienso entrar, lo cierto es que cada poco tiempo, las páginas de los periódicos, se ven salpicadas por este tipo de noticias. No pocos cargos políticos se ven afectados por incidentes en que el alcohol ha sido el detonante de situaciones lamentables o peligrosas. Además sabemos de muchos seres anónimos que pasan por situaciones similares. En muchas reuniones un compañero nos cuenta su experiencia tras una noche, una más, de copas y excesos. Cualquier diario nos refleja al menos una reseña sobre: accidentes, violencia, delito… el involuntario protagonista, suele haber bebido.
Es posible que yo mismo me vea envuelto en una situación lamentable, pero cada día que paso sin beber, lo veo más lejos. Y es que la ingesta desmedida de alcohol, tarde o temprano, sólo puede traerme efectos devastares para mí y para todo aquello que quiero y aprecio.
Felices 24 horas.

OTRO MÁS PARA EL SERVICIO

Soy Esteban, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Ayer, un compañero moderó por primera vez una reunión de alcohólicos anónimos. Su estreno fue con nosotros, en el grupo Catedral de Santiago de Compostela.
Que alguien se incorpore para hacer este servicio, es siempre un motivo de alegría. Ya ha pasado el suficiente tiempo sin beber, como para ser la persona que dirija la reunión. Se ha ganado la confianza del grupo que delega en él y sobre todo y más importante; la confianza propia, un estímulo más para saber que va por buen camino.
Tengo que decir que el compañero lo hizo muy bien y además tuvo la suerte de hacerlo cuando una persona vino por primera vez a una reunión de alcohólicos anónimos.
Gran comienzo para él, sabiendo además qué lo bueno está por llegar.
Felices 24 horas.

HECHO PARA MÍ

Soy Esteban, soy alcohólico y hoy no he bebido.
El programa, los pasos, las tradiciones, los grupos, el café, el teléfono, los libros… todo, está hecho para que yo no beba. La séptima tradición, la reuniones de servicio, los pasos doce… todo, esta hecho para que yo no beba. Cuando habló en una reunión, es para que yo no beba. Cuando escucho compartir a un compañero, es para que yo no beba. Si celebramos un cumpleaños, es para que yo no beba. Si un compañero ha recaído y viene a contárnoslo, eso se produce para que yo no beba. Tengo muchas cosas donde agarrarme, porque todas las cosas que me da Alcohólicos Anónimos, es para que yo no beba.
Felices 24 horas.

PASANDO EL MENSAJE

Soy Esteban, soy alcohólico y hoy no he bebido.
El grupo está creciendo, cada vez hay más compañeros que deciden dejar de beber un día y para siempre. No son todos los que nos gustaría, los hay que nos visitan una vez y deciden que ese no es su sitio.
No sabemos lo que es de su vida, con esperanza aguardamos que hayan encontrado algún otro lugar donde recuperarse del alcoholismo. Sin embargo, el mensaje está pasado, les hemos contado como nosotros dejamos de beber, lo que hacemos en nuestro día a día y ya saben donde nos pueden encontrar.
Esto es bueno para nosotros, otro día más que nos acostamos sin beber, y también bueno para ellos. Una vez que un alcohólico ha hablado con otro, éste ya no será el mismo. Puede que se planteé el tomarse la siguiente copa, a lo mejor piensa que sus problemas están directamente relacionados con su forma de beber. No es la primera vez qué, pasado un tiempo, esa persona que no quiso derrotarse ante el alcohol, vuelva para pedirnos una ayuda que, por supuesto, le vamos a dar sin condiciones.
Felices 24 horas.

DE POR QUÉ LA PARADA

Soy Esteban, soy alcohólico y hoy no he bebido.
Durante cerca de dos meses no he podido escribir en el bloc, que os repito, también es vuestro, la razón han sido los duendes de la informática. No me permitían el acceso para hacer nuevas entradas. El motivo es para mí totalmente desconocida. El caso es que parece que lo he solucionado y podré de nuevo lanzar a red noticias y reflexiones del grupo Catedral de Santiago de Compostela. Intentaré que sea con frecuencia. La voluntad la tengo, veremos que decide el poder superior.
Felices 24 horas.

ALCOHÓLICO ANÓNIMOS EN VERANO

Soy Esteban, soy alcohólico y hoy no he bebido.
El grupo Catedral de A. A. de Santiago de Compostela, tiene una característica y es que según van llegando los calores y nos vamos quitando prendas de encima, muchos compañeros pasan por nuestro local. Un buen número de ellos son peregrinos que, tras de hacer el camino de Santiago, quieren una reunión con su gente; con otros alcohólicos y nos cuentas sus experiencias en el camiño. Gran parte de ellos llegan cansados, con la piel tostada y ese orgullo del peregrino que ha completado duras etapas desde algún punto de la vieja Europa. Hombres y mujeres de los cinco continentes, con sus características propias y formas y maneras personales. Pero hay algo que aúna todos y es que todos se sienten en su casa, en su sitio, compartiendo con compañeros que han decidido dejar de beber un día y para siempre.
Felices 24 horas.